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Dietas Barf. Todo son beneficios? Sabes que riesgos puede correr tu mascota?

Una dieta a base de alimento crudo, también conocida como dieta «BARF» (alimento crudo biológicamene adecuado, o huesos y comida cruda) o RMBD (dieta a base de carne cruda), es una dieta que consiste principalmente en carne, huesos y órganos crudos.

Los defensores de las dietas a base de alimento crudo para perros afirman que son más naturales y saludables que las dietas comerciales.

Sin embargo, existen varios riesgos potenciales asociados con este tipo de alimentación para los perros que la toman.

Existe riesgo de contaminación bacteriana, ¿están preparados para tomar medidas para evitarlo?

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La carne cruda, los huesos y los órganos pueden contener bacterias dañinas como Salmonella y E. coli. El sistema digestivo de un perro es increíblemente resistente, por lo que normalmente pueden controlar esta bacteria con poco o ningún efecto nocivo. Aunque esta contaminación bacteriana puede ser un riesgo para perros enfermos, con un estado inmunológico deprimido.

El problema es la eliminación de estas bacterias: los microorganismos responsables de las enfermedades se eliminan principalmente por las vías respiratorias, genitales e intestinales al medio ambiente.

Estas bacterias en el entorno del hogar pueden ser perjudiciales para cualquier persona, pero son especialmente preocupantes para las personas inmunodeprimidas que la habitan. Los niños también corren un mayor riesgo, ya que su sistema inmunológico aún están en desarrollo y es más probable que se metan los dedos u otras objetos en la boca.

Una vez más, el riesgo es mayor con las dietas crudas caseras. Al igual que con el resto de alimentos comerciales para mascotas, los alimentos crudos preparados comercialmente están sujetos a una legislación que requiere unas pruebas adecuadas que garanticen que sean seguros, minimizando el riesgo de contaminación alimentaria.

Es cierto que el pollo para consumo humano también puede contener salmonella y no dejamos de comer pollo. La diferencia es que lo cocinamos. El pollo crudo y sin envasar solo se expone brevemente y entonces se coloca sobre la superficie de trabajo de la cocina, que tendemos a mantener limpias. Al cocinarlo estamos evitando la propagación de las bacterias por toda la casa.

Para un manejo seguro de las dietas crudas, los propietarios deben limpiar y desinfectar todas las superficies y utensilios que han estado en contacto con los alimentos, tanto el área de preparación como donde el perro come; evitar el contacto con la cara del perro y lavarse las manos después de acariciarlo. Tomando estas precauciones evitaremos el problema, pero ¿cuántas personas lo harán realmente, especialmente el lavado de las manos después de cada contacto con el perro?

Si necesitas consejos de profesionales especializados en el cuidado de la salud de tu perro, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En el Centro Veterinario Mirovet, estamos encantados de ayudarte.